Libro Mayor de Simón Ruiz

Desde el primer cuarto del siglo XVI existe la obligación en España de llevar y asentar las cuentas en libros anotando las operaciones por partida doble: el 'debe' y el 'ha de haber'.

Alonso de Betolaza y Lucas de Zárate, vecinos de Sevilla, aparecen como deudores de Simón Ruiz bajo la cuenta de Pedro de Tamayo, vecino también de Sevilla, que tenía por esas fechas intereses en el negocio azucarero antillano y un socio en la isla de La Española. Los maravedís pagados por Betolaza en cuenta de mayo de 1559 corresponden con un “préstamo” o compensación en cuenta que Simón Ruiz realiza mediante el pago de la letra de cambio anterior.