Héctor Molina dejó su trabajo para vender en internet naranjas y clementinas de las fincas de casa, hasta que en 2009 se embarcó con José Polo de Bernabé y Borrás en la recuperación de la primera mandarina comercial que llegó a España en 1835, concretamente a su pueblo, Villareal (Comunidad Valenciana). Fue el germen para crear la empresa el3ments y un banco de germoplasma de mil referencias. Sus frutas, verduras y hortalizas han conquistado a reputados cocineros, pero se considera una rara avis en una región donde se abandonan a diario ocho hectáreas de suelo cultivable.