Las illas conopas son pequeños recipientes de piedra con forma de camélidos que tienen en el lomo orificios para depositar grasa animal, ofrecidas a los apus y wamanis o deidades que habitan o encarnan las montañas, seres tutelares de la cosmovisión andina.
La minuciosidad de formas, tamaños y pelaje que ostentan estas piezas revelan la cercanía que los pobladores de las punas y de los valles altoandinos tienen con estos animales. Es importante recordar que la llama (Lama Guanico E. F, Glama) es producto de la domesticación del guanaco (Lama guanicoe) y la alpaca (Lama vicugna F, Pacos), de la vicuña (Lama vicugna). Ambos procesos de domesticación se dieron alrededor de los 4000-3500 a. C.
Desde la época precolonial, los camélidos fueron fundamentales en la economía campesina.
Las illas conopas forman parte de rituales ofrecidos por los pastores a las deidades tutelares, quienes en reciprocidad protegen a sus rebaños de las inclemencias del clima o de las enfermedades. Su buena reproducción asegura mejores insumos de lana, cuero, carne y charki o carne seca, de suma importancia para la vida de los pobladores.