Tintero

Tintero de pupitre de cerámica blanca, de ala ancha. La pieza es un recipiente para contener tinta líquida para escritura con plumilla, con cuerpo cilíndrico y base plana de diámetro ligeramente inferior al de la boca. El labio exvasado o ala sirve para apoyarlo sobre el orificio que existía en los pupitres destinado para tal fin. De esta manera, el tintero se extraía para facilitar su limpieza, y se colocaba para que el alumno mojara la plumilla en la tinta y pudiera escribir o dibujar.

El tintero era un objeto de escritorio imprescindible en la escuela hasta la introducción del bolígrafo en la década de 1940 a 1950. Podía ser exento o de pupitre. Para escribir, se utilizaba una plumilla con un plumín metálico que funcionaba como punta. El plumín se introducía por la boca del tintero para impregnarse en tinta, y a continuación se deslizaba por el papel para realizar los trazos, escribir o dibujar.

El maestro solía tener una botella con la tinta líquida que repartía en los tinteros de sus alumnos, e incluso tenía que prepararla moliendo barras de o con unos sobres con polvos de tinta disueltos en agua. El alumno debía ocuparse de limpiarlo cada día, y para ello eran más útiles los de cerámica que otros modelos posteriores de hojalata. También existen otros modelos, como tinteros hechos de madera. Algunos de los más antiguos eran de vidrio, como la pieza.

Este tintero proviene de la Escuela de Lalueza (Huesca).