Este extraordinario grupo de La Piedad, una de las principales piezas del patrimonio artístico medinense, se considera unánimemente como obra original de Juan de Juni, y siempre se ha supuesto que fuera el relieve central de un retablo actualmente perdido, encargado Hacia 1575 por el rico mercader y cambista Francisco de Dueñas para presidir la capilla de su singular villa de recreo conocida como Casa Blanca, en las inmediaciones de Medina del Campo, obra excepcional de los Corral de Villalpando, artistas con los que Juni colabora en varias ocasiones.