La Plaza de San Marcos, Venecia, vista hacia el oeste desde el sur de la línea central

Debido a la belleza y claridad de sus representaciones, Canaletto fue inspiración para muchos artistas contemporáneos y de la siguiente generación. Conocido por sus magníficas vedute, siempre estuvo en contacto con los paisajes urbanos que aprendió con su padre, Bernardo Canal (1664-1744), quien fue escenógrafo de teatro y hacía bocetos para sus funciones y cuya obra se integra a los fondos de Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim.
Después Giovanni estudió con Carlevarijs (1663-1730), autor de vistas y caprichos, y ahí se puso en contacto con los lienzos que representaban elementos clásicos y modernos; también tuvo influencia de Marco Ricci, quien colaboró en óperas y elaboró pinturas al fresco para diversas residencias.
La obra de Canaletto de la que parte esta pintura se encuentra en la Galería Nacional de Arte Antiguo del Palacio Barberini en Roma, Italia. Es notorio el trabajo de sus seguidores en el manejo de la profundidad, además de la iluminación como se aprecia en el óleo de la Plaza de San Marcos, lugar al que Napoleón nombró: El salón más hermoso de Europa, y que además era el corazón de la Serenissima.
En la pintura se vislumbran, además, las Procuradurías a los lados de la plaza, trabajo que inició Jacopo Sansovino (1486-1570), y que continuaron gracias al proyecto de renovación impulsado por Vincenzo Scamozzi (1548-1616) y Baldassare Longhena (1604-1682).