La virgen del velo

El artista italiano Raffaello Sanzio realizó la primera versión de La Virgen del velo entre 1509 y 1510 para la capilla funeraria familiar de Agostino Chigi (1466-1520). El óleo sobre tabla hoy forma parte de la colección del Museo Condé en el castillo de Chantilly, Francia. Señala la investigadora Alexandra Murphy que la obra de Museo Soumaya es idéntica a la versión hoy perdida que el artista realizó para el cardenal Raffaele Sansoni Riario en la Iglesia de Santa María del Popolo en Roma.
Tal como la iconografía de otros maestros italianos del Humanismo, el tratamiento de las líneas y el sentido del espacio son capaces de crear una atmósfera cotidiana en santidad, en palabras de Juan Plazaola S.J. Raffaello presentó una escena conmovedora de la Sagrada Familia en la que María aparece ataviada con un traje rojo intenso y un manto azul celeste –símbolos de martirio y de eternidad–, frente al Niño Jesús. En segundo plano, José adulto se apoya en su vara.
De las muchas versiones que existen de este tema, como la que exhibe la Catedral de Ávila, España, la de Museo Soumaya fue adquirida en 1992. En disposición casi idéntica a la del maestro italiano, la Virgen –con un estilo más cercano al Manierismo por la expresión en el rostro, los dedos estilizados y la pincelada suave– toma el velo sobre un Niño de alongadas proporciones que da fulgor a la escena. Líneas blancas de la almohada y de las sábanas sostienen al infante y se proyectan en el rostro amantísimo de su Madre. Tema concebido por Raffaello y luego abordado por distintas miradas, La Virgen del velo es símbolo de lo terrenal y lo divino.