El autor de comedias Alonso de Cisneros arrienda al doctor Pedro Mato, vecino de Sanlúcar, el corral de comedias llamado de Pero Mato, con sus corredores y portada, y con los aposentos donde se suelen vestir para representar. La curiosidad de este documento reside también en la figura del propietario del corral, protagonista de una historia de adulterio y muerte que todavía hoy se recuerda en Córdoba.