CO-2166
Guillén, Nicolás. [Carta] 1955 feb. 22, Paris [para] Candido Portinari, Rio de Janeiro, RJ. [espanhol][datilografado]
Mi querido Cándido:
Debo aparecerme ante tus ojos como un fantasma, después de tan largo silencio. Pero no: estoy vivo y siento hacia ti, hacia María, Joao. Los viejos, todos, el mismo fraternal afecto de siempre y tengo para todos el mismo buen recuerdo, lleno de emocionada gratitud.
Lo que pasa, tú lo sabes: que ando de un lado a otro siempre y con esa forma no se puede mantener una correspondencia regular. Pero como habrás visto, cada vez que ello me fue posible, te puse un postal, te di noticias mías. Y no ha pasado amigo brasileño a quien haya dejado de preguntarle por ti y por María.
Aquí en Paris llevo un mes, y parece que (si las cosas no cambian) me quedare algún tiempo todavía. Como sabes, estaba en México desde mayo. Pero ahora acabo de saber que no podré regresar a aquel país, porque el gobierno mexicano ha dado instrucciones de que no me sea visado el pasaporte. Lo grave es que allá tengo todo: ropa, libros, etc., pues me había instalado en la capital, junto con Rosa.
Alguien me dijo que pensabas venir por acá. Esto sería esplendido, pues tengo muchas ganas de verte. Pero la noticia, hasta ahora, no se ha confirmado. ¿Es verdad? Nada se de la situación política brasileña: cuando el suicidio de Vargas, Rosa y yo te pusimos una postal, pues estábamos inquietos por ustedes.
Dime de tu salud; como andas y si el mal que tenías en el 53, cuando yo andaba por allá, despareció definitivamente. En fin, cuéntame todo: si estás trabajando, tus proyectos, etc. A Enrique lo vi el mes pasado. Neurasténico como nunca.
Termino, Cándido. Para María un cariñoso saludo. Mis recuerdos a Joao; y para ti un fuerte abrazo de tu fraterno,
Nicolás Guillén
19 rue Cujas, Hotel St. Michel.
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