En la región de los llanos orientales ha proliferado la crianza de ganado desde hace siglos. En este sentido, el hombre llanero se ha visto influenciado culturalmente por esta actividad, tomando también características de la población indígena originaria, que como en otros territorios de la Nueva Granada fue explotada y adoctrinada por las ideas y religión de los europeos.
Dentro de esta mezcla cultural se encuentra la manera de vestir de herencia española, pero adaptada al clima caliente y las labores de ganadería. Es por esto que el traje del llanero es generalmente de color claro, fresco, liviano y económico. El pantalón de algodón suelto y ligero para ir montado sobre el caballo va remangado y abierto por la pantorrilla, de modo que caen dos puntas sobre el tobillo. A esto se lo denomina “uña de ganso o de pavo”.