Se tiene a esta escultura como la titular de una pequeña capilla situada entre los torreones que formaban la Puerta de Salamanca (en la tercera cerca de Medina del Campo) acogida bajo la advocación popular de Nuestra Señora de las Nieves o de la Esperanza. Para el culto de esta capilla los Reyes Católicos habían otorgado un privilegio según el cual se debían pagar seis maravedíes por cada carga de mercancía que llegara procedente de Portugal y se asentara en la calle de Salamanca durante las ferias. En torno a 1600 la monumental puerta donde se alojaba la capilla se hundió sin ocasionar desgracias personales, lo que supuso -según las crónicas- la intervención milagrosa de la Virgen.