Esta pieza pertenece a lo que se conoce en términos arqueológicos como Abó Polícromo, de origen poblano o justamente Puebla polícromo, producida entre 1650 y 1750 aprox. Los motivos representados son fitomorfos, zoomorfos, antropomorfos o geométricos, con representaciones naturalistas, delineados en negro y con colores vivos. Sus principales formas son “escudillas”, platos, azulejos y jarras. Es un tipo de loza fina. Los Abó corresponden, según el especialista Alfonso Pleguezuelo a una versión de la serie de Talavera policroma (muy parecido a Montelupo en Italia). Pero la forma de los cuencos semiesféricos tanto de imitar las formas de la porcelana china, el plato que aquí se muestra, de influencia italiana, es parecido a los que se hacían básicamente en Sevilla.
Florero tipo Puebla polícromo. Con fondo amarillo, delineada en negro y decorada en azul cobalto, la pieza, dado que tiene firma en la base, pudo haberse producido entre 1653, fecha en que se establecen las ordenanzas de loceros, mismas que son aprobadas por el virrey de la Nueva España en 1659, hasta mediados del siglo XVIII.