Paisaje

Jean-Baptiste-Louis era hijo del pintor Antoine-Jean Gros, quien fuera retratista de Napoleón Bonaparte. El joven Gros ingresó a la carrera diplomática y fue asignado a la corte portuguesa hacia 1823. Un lustro después viajó a Egipto y para 1831 encabezaría una misión diplomática en México. Siete años más tarde visitó Colombia y al final de su vida fue embajador en Londres. Gros experimentó con la técnica del daguerrotipo en sus viajes por América Latina, fascinado con las impresiones fotosensibles.
Hacia 1847 publicó Recolección de recuerdos y nuevos procesos relativos a la fotografía, en la que dio cuenta del resultado de sus investigaciones y experimentación. Tres años más tarde será fundador de la Sociedad Francesa de Fotografía.
Miembro de la llamada generación de «artistas viajeros», llegó a México con una mirada científica y romántica que legó una serie importante de vistas de paisajes nacionales, e incluso de observaciones geológicas como Grutas de Cacahuamilpa (1835), también en los fondos de Museo Soumaya y presente en este catálogo.
Paisaje recurre a la fórmula del sentimiento sobre la razón. En perspectiva de fondo, pero en un primer plano, las figuras se encuentran abrazadas por las copas de los árboles que, en delicado reflejo, se proyectan sobre el río. Luces y sombras se suman a la evocadora escena. Las rocas ásperas, trabajadas con esmero, son resultado de la aguda observación de Gros. En opinión de la investigadora María de los Ángeles Sobrino: El arte se concibe como un acto creador y descriptivo que en estrecha vinculación con la ciencia indaga en el conocimiento del mundo circundante […].