Figura decorada con abundante filigrana, compuesta de cuerpo globular, base troncónica, rematado en la parte superior por cuatro esferas y un alfiler en el centro, también con varias esferas. Este poporo se deduce que no tenía una función utilitaria debido a su calado, pero si una importante función ritual y de adoración. Su carácter antropomorfo y su decoración enriquecen su iconología de tal forma que la hacen una figura sumamente exótica como deidad que une la tierra y el cielo.