Retrato de medio plano del monarca español Fernando VII, hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, realizado por su pintor de cámara Vicente López. El rey aparece vestido de civil con un traje de la época, del que destaca por su cromatismo el chaleco amarillo y las condecoraciones que porta en su chaqueta. Su mano derecha reposa sobre varios libros y papeles. En líneas generales, es una obra propia del retrato de corte, con menos suntuosidad y elementos de poder, pero con la solemnidad característica del retrato de un monarca.
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