En el año 1631 el capitán Juan de Burgos partió de Angola con un cargamento de 400 esclavos con destino a Veracruz. Contaba con el preceptivo registro de la Casa de Contratación de Sevilla, organismo encargado de este tipo de comercio con el Nuevo Mundo. El navío no llegó nunca a su destino por lo que Miguel de Neve, uno de los socios del flete, denunció el hecho ante la Justicia y se hizo una investigación. Por los testimonios se supo que, tras numerosas vicisitudes, el gobernador de La Habana había organizado una falsa venta, en provecho propio, alegando que sólo quedaban 120 esclavos ya que los demás habían muerto en el camino o habían escapado. A pesar del teórico control de la Casa de Contratación, el contrabando de esclavos así como el fraude y el cohecho por parte de los oficiales reales, eran muy frecuentes en el comercio con Indias. 65 folios. Familia Gómara y Arias de Saavedra.