Hijo de Jacopo Robusti (1518-1594), fue identificado también con el sobrenombre de «Tintoretto». En el taller familiar recibió sus primeras enseñanzas. En 1577 fue admitido en el gremio de pintores. Colaboró con su padre, Jacopo Comin –rebautizado también Robusti– en los trabajos del Palacio Ducal. De forma independiente, llenó lienzos con batallas, personajes y pasajes religiosos.
Bajo el estilo realista, Giorgione y Tiziano habían desarrollado con éxito su obra retratística. Con ellos se estudiaba el garbo, así como la pose no frontal, la fidelidad al rostro, los detalles y drapeados de las vestimentas, el fondo neutro y oscuro para resaltar la personalidad del modelo. Los principales encargos provendrían de los dignatarios y miembros notables de la República. Giovanni Paolo Contarini luce el manto rojo con forro de armiño recortado en las mangas y el cuello, piel que simboliza el poder y la fidelidad. Lleva la indumentaria distintiva de los procuradores –figura de gobierno cuya jerarquía sólo es precedida por la del duque–. El personaje habría asumido este cargo hacia 1594 y por este motivo, comisionó el lienzo a Domenico. La obra se sumaría a otras que la familia le solicitó al artista.
El investigador Frederick Ilchman relaciona este cuadro con el retrato de grupo que Robusti hizo en 1591 para la Hermandad de la Escuela de los Mercantes, sito actualmente en la Academia de Venecia, Italia. En este último, el panel izquierdo representa a un personaje de rodillas en segundo plano. El parecido apunta a que se trataría del mismo hombre del lienzo de Museo Soumaya
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