Visito los lugares de mi cotidianidad, encuentro elementos que inundan los espacios, pero al mismo tiempo están al borde de la extinción. Lo pienso como un paisaje efímero, seleccionando cada objeto o escena a partir de un gusto morfológico individual. Todo mi archivo de imágenes se llenó de elementos precarios, olvidados, con marcas y fragmentaciones. “El Fragmento es nostálgico, habla de la imposibilidad de un regreso a un todo perdido” Feda Baeza. Tengo la necesidad de verlo todo, como una omnipresencia, por lo que traduzco los elementos gigantes de mis archivos en objetos reducidos, como si se tratase de una maqueta o pequeños vestigios arqueológicos, parecidos a los que se encuentran en los valles de mi provincia, Tucumán. Genero un estudio minucioso de lo que percibo, pienso constantemente en cuál es el vínculo del lugar y sus restos. Investigo lo que habito, lo que me parece hermoso y frágil al mismo tiempo.
Siento que estoy transitando una venerable ruina.