Esta es una nueva y llamativa representación registrada en el altiplano boliviano. El Alto es una de las ciudades más jóvenes de Bolivia, sus pobladores son de origen rural y mantienen actividades y ritos comunales. Los salones de eventos se multiplican y generan el espacio necesario para bautismos, casamientos, cumpleaños, como así también, por ejemplo, para asambleas de productores agropecuarios, reuniones sindicales, talleres, seminarios y clases de baile.
Uno de los arquitectos más destacados de El Alto es Freddy Mamani Silvestre (1971). En su juventud fue albañil y constructor, luego estudió ingeniería y arquitectura. Trabajando, sintió que las líneas estéticas occidentales no lo representaban, entonces comenzó a esbozar un modo personal de diseñar que con el tiempo se fue afirmando, conjuga aspectos ancestrales, barrocos, contemporáneos, locales y globalizados, en un estilo que internacionalmente es conocido como “Arquitectura andina”.
Fuente: Catálogo Premio Itaú Cultural Artes Visuales 2019-2020.