Cráneo deformado y esgrafiado (El Señor de la Razón y la Voz Clara)

El cráneo corresponde a un hombre de entre treinta y cinco y cincuenta años de edad, al analizarlo con el estereoscopio y cámara fotográfica se identificaron las líneas del tallado, además de materiales incrustados en los surcos del grabado, sugiriendo esto que para el grabado se utilizó una herramienta de obsidiana, posiblemente navajillas. Se identificaron incrustaciones en el hueso que indican que se talló cuando aún tenía plasticidad, poco tiempo después de la muerte. En la escena grabada en el cráneo dos personajes de la misma jerarquía están unidos por la espalda y sentados en sendos tronos. El de la izquierda muestra los dientes en actitud de molestia o fiereza, el otro parece postrarse ante un tercero que resuelve el problema entre los dos. El grabado se refiere al conflicto entre los señores de dos pueblos, el Señor de la Razón y la Voz Clara ataviado con un tocado de reptil y portando un cuchillo es quien corta, secciona y acaba con la unión de los dos pueblos, terminando así con el conflicto.