El café Vila, fundado el año 1875, se convirtió en un punto de reunión de los intelectuales de la Girona de finales del siglo XIX y principios del XX. Situado en la plaza del Vi, en pleno centro de la ciudad, se convirtió en punto de tertulia y de encuentro de las inquietudes que despuntaban a finales de siglo. Hoy desaparecido, solo podemos conocer su aspecto gracias a fotografías antiguas y a la pintura de Pons Martí, retrato de un momento que refleja el ambiente que se respiraba.