Plato de reflejo metálico y azul. Tiene decoración vegetal de tipo esquemático. Nimbo central y decoración al dorso. Mide 31,5 cm de diámetro.
Alfonso Pleguezuelo en ´Lozas y azulejos de la Colección Carranza´ (Junta de Castilla - La Mancha, 2002, p. 219-220) sobre un paralelo de esta pieza considera que ´pertenece a un grupo de origen discutido por la comunidad de investigadores, ya que nunca se han obtenido pruebas concluyentes sobre su procedencia. Algunos autores han lanzado la idea de un origen valenciano (Martínez, 1983, Coll 1998, nº 175), otros se han pronunciado por un origen catalán (Batllori, 1974; Circi, 1977 y Llorens, 1989) y unos terceros (Davillier, 1879; Ainaud, 1952, Pleguezuelo, 1996 y Ray 2000) son partidarios de adjudicarle un origen sevillano... Con independencia de estas pruebas analíticas, al grupo hay que inscribirlo en un periodo tardío de las lozas doradas españolas en que varios centros productores deciden imitar las más antiguas y prestigiosas producciones de Murcia, Málaga y Manises. Por ello sus obras se inspiran en las primeras, descuidando la calidad técnica y artística de aquellas, fabricando formas más pesadas, decoraciones más adocenadas de repertorio mucho más restringido que las series maduras y, en general, popularizando su apariencia y, probablemente, su clientela.´
Tras la realización de las respectivas pruebas analíticas de las pastas a los paralelos, se ha demostrado que el origen de este grupo de piezas es sevillano.
Esta procede de la colección municipal que ingresó en el Museo Arqueológico de Sevilla en la década de los 40 y que se depositó en el MACPSE en 1972.