La pieza recrea (a partir de una imagen estereoscópica) la vista panorámica de lo que iba a ser el Monumento al Descamisado, desde los 134 metros de altura en los que hubiesen estado emplazados sus ojos. Las imágenes fueron realizadas con un dron a la altura de la vista hipotética de este monumento interrumpido en 1955. El visor estereoscópico se apoya sobre una estructura de hierro aletado y un perfil de acero que continúan la información de los planos originales de construcción del Monumento y los bocetos diseñados por el escultor a cargo de la obra, Leone Tommasi. La materialidad de la pieza remite a las obras en construcción y a las columnas de encofrados, propias de la etapa a la que llegó el Monumento. La pieza intenta que ese monumento exista. A partir de la recreación de su vista y posible mirada. Dotar de visualidad los ojos del Descamisado. Y con ello, la experiencia de los observadores. Así se establecerá una sinécdoque performática: la vista por el Monumento.