Sin título

Bajo la apariencia abstracta de esta obra de Jesús Velasco subyace una referencia concreta a la realidad, a lo vivido o a los escenarios recorridos, como fotografías borrosas que evocan sin mostrar. A Velasco le interesan el color y la luz y ambos elementos conviven en esta composición que se aleja bastante de su obra principal y de la serie que él pintó en ese mismo año, Cities & Citizens. En aquélla, lo cotidiano, lo urbano, la huella de lo humano, la casa y la ciudad eran protagonistas de cuadros en los que la referencia figurativa era evidente, en algunos casos más que en otros porque no es el realismo lo que persigue con su pintura sino la propia realidad. En esta obra esa referencia casi desaparece por completo ante los ojos del espectador. Es más, no hay dibujo, sólo manchas de color que se superponen en una composición cromática con fuerza pero sin estridencias. Los colores aparecen suavizados, casi acuosos, rodeando de alguna manera al centro del cuadro en el que aparecen las únicas líneas rectas que conforman una especie de rejilla. Al igual que en sus piezas más realistas, esta pintura de Velasco evoca un tiempo y un espacio, no sin una cierta melancolía, en el que el hombre se desenvuelve. Si en otras creaciones eran ciudades, coches, personas, cocinas, espacios habitados los que se iban dibujando o perfilando, ahora esa reja que él coloca en el centro de este cuadro tal vez sea una ventana desde la que invita al espectador a entrar en su cotidianeidad.

Alicia Ezker Calvo

https://www.jesusvelasco.com/