Vista del Monasterio de la Rábida

El monasterio de Santa María de la Rábida (Palos de la Frontera, Huelva), es un convento franciscano erigido en los siglos XIV y XV que se eleva en la Peña de Saturno, entre los ríos Tinto y Odiel. El monasterio, de planta irregular, ha sufrido modificaciones, sobre todo tras el terremoto de Lisboa de 1755 y destaca por su iglesia gótico-mudéjar, el claustro mudéjar, un arco de entrada a una capilla, que es uno de los elementos más antiguos, las estancias decoradas por Daniel Vázquez Díaz, y el museo, con objetos conmemorativos del Descubrimiento de América.

Existen una serie de leyendas sobre los orígenes de "La Rábida": fenicias, romanas, árabes, de donde tomaría el nombre de rábida o rápita, templaria, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Milagros. Aunque fray Francisco de Gonzaga dató su fundación en 1261, la carta fundacional del convento es una bula del Papa Benedicto XIII del 7 de diciembre de 1412, que concede permiso a los religiosos moradores Santa María de La Rábida desde 1403 para establecer una comunidad. A principios del siglo XV se edificaron gran parte del convento y su emplazamiento estratégico contra la piratería le valió una bula de indulgencias de Eugenio IV.

El monasterio hospedó a Cristóbal Colón y allí encontró apoyo científico y moral antes de partir hacia el Nuevo Mundo, ya que algunos de sus religiosos como fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena le ayudaron en sus gestiones con la corona, Martín Alonso Pinzón, enterrado en el monasterio, le apoyó económicamente y reclutó los marineros que se enrolaron en el proyecto. A este monasterio llegaron al regreso de alguna de sus expediciones de conquista Hernán Cortés o Francisco Pizarro. Por estas razones es núcleo de los lugares colombinos. El monasterio fue declarado «Monumento histórico y artístico de la Nación» por Real Orden de 3/02/1856, siendo el tercer monumento nacional en España. Además de diversos reconocimientos por ser lugar de encuentro de Iberoamérica. Papelería M. Mora y Compañía