La ciudad visigoda levantada en el año 578 por el rey Leovigildo para conmemorar la consolidación del poder real y el estado del reino visigodo, recibió el nombre de Recópolis en honor de su hijo y futuro rey Recaredo.
Sus ruinas fueron descubiertas en la década de los cuarenta por Juan Cabré, que realizó las primeras excavaciones en 1949. Después de varias intervenciones en los años 90, en 2005 se creó el Parque Arqueológico de Recópolis.