Después de enfocar la primera mitad de su carrera en la representación de las plazas y edificios más importantes de su natal París, el artista Claude-Louis Châtelet cambió las vistas francesas por los panoramas helvéticos que reflejó en su Tableaux de la Suisse[Cuadros de Suiza], estudio tipográfico que le fue comisionado. Al término de ese periodo, en 1781, recibió el encargo de lo que fue su trabajo más ambicioso: Voyage pittoresque, ou description historique des royaumes de Naples, et de Sicile [Viaje pintoresco o Descripción histórica de los reinos de Nápoles y de Sicilia], un registro minucioso de las dos grandes potencias que poco después se convirtieron en el Reino de las Dos Sicilias. Desde el norte, resalta el blanco santuario de la Madonna di Montalto, nombrado en honor a Nuestra Señora de las Victorias, la Virgen que protegió a los habitantes del sitio francés durante las Vísperas Sicilianas (1282). Aquí un grupo de personajes a punto de alcanzar el extremo de la ciudad, huye de las densas nubes que anuncian tormenta. Ese mismo año, el Terremoto de Calabria arrasó con la ciudad.