Esta vasija escultórica de la artista Dora Panduro Silvano, cuyo nombre shipibo fue Chonon Besho, representa a una mujer cargando una vasija o quenpó. La obra de Panduro se enmarca dentro de la producción de joni chomos, es decir, cántaros con rostros o cuerpos antropomorfos, realizados por mujeres shipibo-konibo, grupo asentado en la región del Bajo Ucayali.
El exterior de los cántaros es trabajado con kené o patrones geométricos que, a manera de laberintos interconectados, representan el río y las constelaciones que son centrales en la cosmovisión de la comunidad. Panduro emplea aquí un tipo de diseño kené aprendido de su madre y abuela para producir delgadas líneas que evocan el líquido contenido dentro de la vasija.
Al representar en forma de mujer una práctica artística común entre la comunidad, el cántaro sugiere un autorretrato colectivo de las mujeres shipibo-konibo.