Juguete de fabricación artesanal, compuesto por dos discos de madera, uno de color granate y el otro verde oscuro, unidos en el centro por una pieza cilíndrica sobre la que se enrolla un cordel. Su origen se remonta a la Antigüedad, y su uso se populariza y comercializa a finales del siglo XIX en el continente americano. La palabra Yo-yo significa en lengua filipina "volver" término con el que se denominó a este juguete a partir del siglo XVII. Su funcionamiento es similar al del diávolo. Consiste en enrollar el cordón el centro de la pieza, y el otro extremo se anuda en el dedo para impulsarlo hacia abajo y hacerlo subir, sucesivamente.