Arthur Rubinstein, pianista judío

Con 15 años ya era un reputado pianista, elogiado por Saint-Saëns, Paderewski y Max Bruch. A los 19, había realizado giras internacionales y había tocado con gran éxito en el prestigioso Conservatorio Tchaikovski de Moscú.

Arthur Rubinstein nació en Łódz, en 1887, el menor de los siete hijos de una familia de la burguesía polaca. Tocaba el piano desde los tres años y se presentó en público a los once bajo la batuta del gran violinista y director de orquesta judío-húngaro Joseph Joachim.

En 1932, Rubinstein se casó en Londres con Aniela Młynarski, hija del director de orquesta y fundador de la Filarmónica de Varsovia Emil Młynarski. El matrimonio Rubinstein tuvo cuatro hijos: Eva, Paul, Alina y John.

En 1937, su triunfal gira por Estados Unidos con el empresario Solomon Hurok lo consagró mundialmente.  "Fue una de las personalidades más extraordinarias que vio su siglo." (H. C. Schonberg, Premio Pulitzer y crítico del New York Times)

En los años siguientes ofreció  conciertos por todo el mundo, realizó numerosas grabaciones y trabajó con músicos de renombre. Sin embargo, tardaría 20 años en regresar a su Polonia natal, lo que no ocurrió hasta 1958.

En Polonia había una gran expectación. El concierto de su regreso a Varsovia tuvo un lleno absoluto. El público, puesto en pie, le dedicó la ovación más larga de la historia del país después de la que recibiera Paderewski unos años antes.

En 1938, en protesta por las leyes antisemitas impuestas por Mussolini, Rubinstein canceló su gira por Italia y, como vemos en este telegrama, devolvió al Duce la condecoración de Comendador de la Orden de la Corona de Italia. Firma "Arthur Rubinstein, pianiste juif"

En 1940, antes de que los alemanes entraran en París, Arthur Rubinstein trasladó su residencia a Estados Unidos, donde obtuvo la ciudadanía en 1946.

Durante la ocupación alemana de París, desaparecieron los libros y cuadros de su casa.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Rubinstein rechazó todos los conciertos que se le ofrecían en Alemania en protesta por el antisemitismo de la época nazi. Solo viajaba allí por algún compromiso ineludible y se marchaba siempre antes del anochecer.

El gran pianista siempre se mostró muy cercano a Israel. Dio numerosos conciertos con fines benéficos en ese país. En la imagen lo vemos en un concierto en Tel Aviv en 1966.

En 1974 creó en Jerusalén el Concurso Internacional de Piano Arthur Rubinstein, uno de los más prestigiosos del mundo. Tiene lugar cada tres años en Tel Aviv.

En 1969 la ciudad de Jerusalén le rindió homenaje con la creación del "Bosque Arthur Rubinstein", plantado por los miembros y amigos de la Orquesta Filarmónica de Israel.