Gustav Klimt: Las pinturas de las facultades

Las denominadas "pinturas de las facultades" fueron piezas encargadas que Gustav Klimt produjo con su colega Franz Matsch para la University of Vienna, que solicitó cinco cuadros para decorar el techo de su gran auditorio. En ese momento, la universidad tenía cuatro facultades. Cada una iba a recibir una obra para representarla como una alegoría transformada en cuadro. También se iba a producir una pintura adicional para la pieza central del techo.

... y una figura de Higía, que fue adorada en la mitología griega como la diosa de la medicina y, por lo tanto, personifica ese tema.

Klimt utilizó hábilmente las exhibiciones colectivas de la Secesión para presentar sus pinturas de las facultades a la prensa y al público, que las esperaban con impaciencia. Las imágenes crearon un escándalo, pero, aun así, lograron atraer a una gran multitud de visitantes.

Cuando se presentó "Filosofía" en el año 1900, los profesores de la University of Vienna, para cuyo auditorio estaba destinada la pintura, se indignaron. Consideraban que la ilustración de Klimt no tenía nada en común con el significado de la filosofía tal como la entendían. De hecho, pensaban que Klimt se estaba burlando del tema. En la presentación de "Medicina" al año siguiente, incluso los políticos se involucraron. Los representantes conservadores criticaron duramente al ministro de Educación, quien le había hecho el encargo a Klimt, y exigieron su renuncia. Además, se confiscaron ejemplares del sexto número de la revista de la Secesión, "Ver Sacrum", que contenía dibujos a lápiz del cuadro "Medicina", con el pretexto de que constituían un peligro para la moral pública. No obstante, la orden de decomiso se levantó poco después.

Sin duda, las pinturas de las facultades causaron controversia por su despiadada muestra de desnudez. Gustav Klimt usó los temas del erotismo y la sexualidad de manera más distintiva de lo que nadie en Viena se había atrevido hasta ese momento, y no le tembló el pulso a la hora de usar a personas mayores o embarazadas, por ejemplo, como desnudos.

Al mismo tiempo, se volvió problemático que el artista interpretara el concepto de una alegoría de forma tan inusual. En términos generales, las ilustraciones alegóricas eran representaciones idealizadas y positivas de un concepto, como en "El arte de la pintura", de Jan Vermeer. Las imágenes de Klimt, por otro lado, apenas están idealizadas. Los interminables grupos de seres humanos representados en las pinturas de las facultades ilustraban de forma vehemente la manera en que las personas están expuestas a un mundo que parece fuera de control. Interpretan a la humanidad como una herramienta involuntaria de las fuerzas oscuras, lo que provoca un sentimiento general de pesimismo.

Con cada uno de estos elementos, Klimt desarrolló un nuevo tipo de lenguaje artístico a través de sus pinturas de las facultades, a las que el público vienés no estaba acostumbrado. Este lenguaje también asimiló ideas del simbolismo francés y belga. Las pinturas también se valoraron mucho en el extranjero: en el año 1900, por ejemplo, la pintura "Filosofía" de Klimt se envió a la Exposición Universal de París, donde obtuvo un gran reconocimiento y hasta un premio especial, a diferencia de en la Viena del mismo año. Hoy en día, las pinturas de las facultades se consideran una de las obras maestras del simbolismo europeo.

Después de que la University of Vienna se pronunciara en contra de las pinturas de Klimt, se decidió no colocarlas en el techo del Aula Magna, como estaba previsto. Luego, el ministerio hizo planes para transferir las obras a la Moderne Galerie del estado, establecida hacía poco.

Sin embargo, Klimt rechazó con vehemencia estos planes. Estaba disgustado con la falta de respeto y, en cambio, sugirió no cumplir con la comisión y pagar la tarifa que ya había recibido por las pinturas al ministerio.

La prensa también se percató de esto, de modo que en 1905, por ejemplo, publicaron la siguiente cita de Klimt: "Rechazo cualquier ayuda del estado; me las arreglaré solo". (Gustav Klimt en una entrevista con Berta Zuckerlandl titulada "The Klimt Affair" [El asunto de Klimt]; su artículo en "Wiener Allgemeine Zeitung" del 12 de abril de 1905).

Para reembolsar al ministerio la tarifa que ya había recibido, Klimt vendió las pinturas a un mecenas de mucho tiempo: August Lederer, el industrial austríaco, que también era su amigo y colega, y poseía muchas de sus pinturas. Lederer compró la pintura "Filosofía" en 1905, y otro colega de Klimt, Koloman Moser, adquirió las dos pinturas de las facultades restantes, "Medicina" y "Jurisprudencia", entre 1910 y 1912.

La familia Moser vendió luego ambas pinturas en 1919. Así es como llegó la pintura "Medicina" a la Galería austríaca, y "Jurisprudencia" más tarde pasó a manos de August Lederer.

Por desgracia, ninguna de las tres pinturas de las facultades sobrevivió a los sucesos históricos que estaban por venir. Después de 1938, los nacionalsocialistas (nazis) robaron ambas pinturas a la familia Lederer. En 1944, junto con la pintura de la Galería austríaca, las llevaron al castillo Schloss Immendorf, aproximadamente a 50 kilómetros al noroeste de Viena, en Baja Austria. 

Por desgracia, Schloss Immendorf terminó en una zona de combate militar y se incendió el 9 de mayo de 1945. Las tres pinturas de las facultades, junto con otras obras de Klimt que habían sido parte de la colección Lederer, fueron destruidas. En consecuencia, ya no es posible apreciar estas obras en su tamaño completo y a todo color. Solamente quedan imágenes en blanco y negro de estas monumentales obras.

El despojo irrevocable de las obras maestras de Klimt también provocó una fase decisiva en su desarrollo artístico a medida que aceptaba la pérdida. Las pinturas de las facultades fueron la contribución más significativa de Klimt al simbolismo. Las otras obras en las que Klimt estaba trabajando en esa época dejan ver el efecto que podrían haber tenido estos trabajos, porque continuó usando los mismos temas que había tocado en las pinturas de las facultades.

Un ejemplo importante de esto son los amantes abrazados en "El beso", que es, quizás, la obra más famosa de Klimt.