De Parque Arqueológico de Recópolis
Parque Arqueológico de Recópolis
Vista de la iglesia de Recópolis desde los restos del palacio visigodo (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
En el año 578 dC, el monarca visigodo Leovigildo se encontraba en la cima de su reinado. Para reflejar su poderío indiscutible en la mayor parte de la Península y sureste de Francia, ordenó levantar una ciudad palatina junto al río Tajo, en la actual provincia de Guadalajara, en honor a su hijo Recaredo.
Recópolis fue la única ciudad de nueva planta que se construyó en la Alta Edad Media en lo que hoy es Europa occidental. El estado visigodo del rey Leovigildo demostraba así que era el más potente de la época, al ser el único capaz de acometer una fundación de estas características.
Plano cenital del yacimiento visigodo de Recópolis (2019) de Nacho AbascalParque Arqueológico de Recópolis
Aunque poco queda de ella, son numerosos los trabajos de excavación e interpretación que nos permiten ir definiendo los palacios y diferentes edificios que conformaban la ciudad visigoda en la que llegaron a vivir 4.000 personas, en una Hispania que por entonces alcanzaba una población de 3.000.000 de habitantes.
Aquí podemos identificar los restos del palacio Palatino y su plaza central, gracias a que sus fuertes sillares han resistido el paso del tiempo.
Situados en la parte alta de la ciudad estos edificios gozaban de las maravillosas vistas a la vega del río Tajo, desde donde se controlaba una amplia extensión del territorio.
En esta otra diapositiva podemos ver los restos de la iglesia palatina. Tenía planta de cruz latina y estaba dividida en tres naves.
En el siglo XII los repobladores cristianos encontrarían el templo parcialmente derrumbado y acometieron reformas que hoy se aprecian en los arcos y columnas románicas de la cabecera. Esta iglesia románica construida sobre la visigoda se denominó Ermita de la Virgen de Recatel. Nombre que conservó el gentilicio de la ciudad visigoda.
Y en esta vemos una parte de la zona comercial de la ciudad de Recópolis, estos edificios estaban compartimentados por una serie de módulos de planta rectangular. Esta zona de la ciudad es la que podríamos denominar como "la calle de las tiendas".
Los módulos seguían un modelo fijo, con dos espacios reducidos que daban directamente a la calle separados por el pasillo de entrada, y que tenían la función de tiendas, y una gran estancia situada en la parte posterior utilizada como taller o almacén.
¿Quiénes eran los visigodos?
Restos del conjunto palatino de Recópolis en la actualidad (2019) de Fernando ToqueroParque Arqueológico de Recópolis
Los visigodos fueron una rama de los pueblos godos que a su vez descendían de los pueblos germánicos orientales. Surgieron de los grupos góticos que invadieron el imperio romano en el siglo IV de nuestra era.
Tras invadir la península itálica y la Galia pasaron a establecerse en Hispania en 415, en la época de transición de la Edad Antigua a la Edad Media, fundando el reino visigodo. Con el paso del tiempo, la capital del reino visigodo se establecería en Toledo. Convivieron de hecho y de derecho con la población hispanorromana.
El reino visigodo se mantuvo en la Península Ibérica hasta que ésta fue invadida por los musulmanes a partir del 711.
Restos de la iglesia de Recópolis (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
La conversión al catolicismo de Recaredo se produjo en el 587 y tras él la nobleza goda del reino visigodo de Toledo también abrazó la fe cristiana en sintonía con la mayoría de la población hispanorromana conquistada, abandonando el arrianismo, antigua religión de los pueblos godos. Es más, la cultura y el arte visigodo estuvieron dominados por la Iglesia.
El gótico era la lengua germánica hablada por el pueblo godo y sus dos ramas; ostrogodos, en Italia, y visigodos en España. Finalmente, los visigodos adoptaron el latín como lengua propia.
Restos del conjunto palatino de Recópolis en la actualidad (2019) de Fernando ToqueroParque Arqueológico de Recópolis
La arquitectura visigoda fue una de las más avanzadas de su tiempo. Se utilizaba la piedra como principal material de construcción, y en sus edificios se empleaban los arcos de herradura.
El pueblo llano visigodo vivía en aldeas y sus casas eran sencillas. Sus actividades principales eran la agricultura, la ganadería y el pastoreo. También se interesaron mucho por la orfebrería (el arte de labrar metales preciosos). Sus obras más conocidas en este campo fueron las coronas votivas, las que los reyes ofrecían a la Iglesia cuando eran coronados.
Un paseo por Recópolis
Restos de la zona comercial de la ciudad de Recópolis (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
El paisaje urbano de Recópolis, se caracteriza por la localización de su conjunto palatino en la zona más elevada del cerro, visible desde cualquier punto, formado por dos grandes edificios de planta rectangular, que se unen a una gran Iglesia de uso palatino, que le confiere una especial singularidad.
Este conjunto se distribuye en torno a una gran plaza de la que parte a través de una gran puerta monumental, de un solo vano, la principal vía a partir de la cual se plantea un trazado regular en el resto de la ciudad.
Vista de Zorita de los Canes desde el palacio visigodo de Recópolis (2019) de Fernando ToqueroParque Arqueológico de Recópolis
Desde Recópolis se dominaba una amplia extensión de terreno. La vega del río Tajo ofrecía todos los recursos agrícolas y ganaderos que el pueblo visigodo necesitaba.
Sillares del palacio visigodo con la iglesia al fondo (2019) de Fernando ToqueroParque Arqueológico de Recópolis
El palacio palatino
Este conjunto de edificaciones palatinas es el de mayor dimensión conocido hasta este momento en Europa occidental para este periodo visigodo. Debido a la singularidad de su planta está relacionada con los templos áulicos cruciformes edificados en Bizancio por iniciativa imperial.
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El palacio era visible desde toda la ciudad y dominaba gran parte del territorio cercano, suponía el centro de poder y estaba circundado por una serie de edificios dispuestos alrededor de una gran plaza.
Restos de la iglesia de Recópolis (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
La iglesia palatina
En la zona oriental de la plaza se encontraba la iglesia palatina, el templo más importante de la ciudad y una de sus edificaciones más cuidadas. De planta de cruz latina su división en diferentes espacios respondía a las necesidades funcionales de la liturgia.
Los restos que hoy se conservan se fusionan con los de la iglesia románica construida sobre la visigoda y que se denominó Ermita de la Virgen de Recatel.
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Este edificio constituye el único ejemplo material de iglesia palatina existente hasta el momento en el Reino Visigodo.
La nave central era el lugar destinado a los fieles, las personas bautizadas. Dos naves colaterales flanqueaban a la central y se comunicaban directamente con el transepto, de ellas la situada al norte tenía la función de sacristía.
Arco de entrada a la iglesia de Recópolis (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
La puerta monumental, de la que solo se conserva su basamento, estaba construida con sillares de piedra caliza y formada por dos arcos y bóveda de dovelas. Separaba las zonas palatinas del resto de la ciudad y de ella que partía la calle más importante de Recópolis.
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Restos de la zona comercial de la ciudad de Recópolis en la actualidad (2019) de Fernando ToqueroParque Arqueológico de Recópolis
Viviendas
Se han encontrado viviendas articuladas en manzanas regulares, que ratifican su planificación previa al momento de construcción. Todo este conjunto urbano, se encontraba rodeado por un gran recinto amurallado como símbolo del carácter urbano y del prestigio de la nueva fundación.
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Hacia mediados del siglo VII se produjo en Recópolis una serie de importantes transformaciones que afectan a la ciudad y modifican la organizada planificación urbanística de la fase anterior.
Los edificios comerciales de la calle principal pasan a convertirse mayoritariamente en viviendas, conservando sólo algunas zonas una mínima actividad artesanal. Áreas públicas, originalmente abiertas, se ocupan con nuevas construcciones de inferior calidad.
Restos de la zona comercial de la ciudad de Recópolis (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
La ceca
Recópolis tuvo una ceca, o fábrica de moneda, que comenzó a acuñar una vez que la ciudad estuvo en funcionamiento, y emitió moneda, exceptuando la acuñación de Witiza, durante la primera fase del Reino visigodo en los reinados de Leovigildo, Recaredo y Suintila. Junto con Toledo, Recópolis, poseyó la única ceca de la submeseta sur.
Los materiales encontrados en el yacimiento arqueológico indican que en ellos hubo talleres de orfebrería y de producción de vidrio, y que también se comercializaron los bienes de consumo que llegaban a Recópolis, procedentes de otras zonas de la Península y de diferentes áreas del Mediterráneo.
Visitantes en el yacimiento de Recópolis (2016) de Alfonso RomoParque Arqueológico de Recópolis
En la actualidad, Recópolis se ha convertido en uno de los Parques Arqueológicos más relevantes y visitados de Castilla-La Mancha.
Un proyecto promovido por la Diputación Provincial de Guadalajara, España.
Producción y realización: Laura Domínguez y Fernando Toquero.
Fotografías: Alfonso Romo, Enrique Delgado, Nacho Abascal, Laura Domínguez y Fernando Toquero.
