The Last Supper (about 1030 - 1040) de UnknownEl J. Paul Getty Museum
Cada civilización tiene su propio alimento básico que actúa como principal fuente de carbohidratos (nuestro combustible), como el arroz en el Extremo Oriente o el maíz en Centroamérica. El pan es el carbohidrato de combustión lenta más habitual en Occidente, pero no es un alimento como los demás.
Se considera algo sagrado, y, en general, su estatus se ha mantenido incluso en las sociedades occidentales que, por lo demás, se han secularizado considerablemente. Esto se debe, precisamente, a que el pan es omnipresente en la tradición judeocristiana en la que se basa nuestra civilización.
El Génesis del pan
En el libro del Génesis, que los judíos atribuyen a Moisés y los historiadores consideran una compilación de textos escritos entre el año 1000 a. C. y el año 0, el trigo y el mosto, los ingredientes básicos para hacer pan y vino (que ya por entonces eran inseparables) aparecen mencionados mientras Jacob bendice a su hijo, Isaac.
Génesis 27:28: "… Dios, pues, te dé del rocío del cielo y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto."
La lluvia de pan... el maná del cielo
El uso de la palabra "pan" para referirse a sustento a menudo se vincula a las enseñanzas de Jesucristo y a su interpretación. Pero en la Bíblia, el pan aparece antes en forma de maná. Simboliza que Dios cuida del pueblo judío y les proporciona una fuente infinita de alimento. Este es el origen de la expresión "Dios proveerá".
Éxodo 16:4: Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día."
Creer significa tener fe en los milagros
Uno de los milagros más conocidos se halla en el Evangelio, donde Jesús alimenta a una multitud de personas con unas pocas hogazas de pan y un puñado de peces. Ese episodio habría parecido un truco de magia: para alimentar al gentío que se había congregado en el desierto para escucharle, Jesús milagrosamente multiplicó los alimentos para que nadie se quedara con hambre.
Lucas 9:10-17: "Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos peces … Y eran como cinco mil hombres … Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante de la gente. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos."
Originalmente, los musulmanes no comían pan
El pan no aparece en el Islam como lo hace en las otras dos principales religiones abrahámicas. En el Corán, el profeta prepara a sus seguidores una mesa cubierta de los mejores manjares disponibles en Arabia en esa época. Hay agua cristalina, leche fresca, vino delicioso y miel pura (el único producto dulce de esa época), pero no hay pan.
Sura de Muhammad, ayat 15 (Corán 47:15): "Ríos de agua de inalterable olor, ríos de leche siempre del mismo sabor, ríos de vino, dulzor para los que beban, y ríos de miel pura."
Matzah, el pan de la Pascua hebrea
Durante la Pascua hebrea, o Pésaj, los judíos comen matzah, un pan plano que se hace sin levadura, sin sal y sin fermentar, y de aspecto parecido a una galleta. Se utiliza para conmemorar el pasaje de la Torá en que los judíos salen de Egipto y dan fin a su esclavitud. La tradición dice que, puesto que tuvieron que escapar en plena noche, solo pudieron llevar pan que tuvieron que cocinar antes de que hubiera fermentado.
Lo harás en mi memoria
El pan es también parte de la misa cristiana, en que se da la comunión a los feligreses, lo cual significa recibir el cuerpo de Cristo en forma de un trozo de pan u oblea (pan sin levadura). Así, mediante el sacramento de la eucaristía, se convierte en el cuerpo de Cristo. La tradición rememora la Última Cena, en que Jesús se reunió con sus discípulos antes de su crucifixión.
Mateo 26: 26–30: "Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo."
El pan, un regalo divino, de los judíos a los cristianos
En el Cristianismo primitivo, el pan ya está presente como símbolo y como la promesa de Dios de satisfacer las necesidades de su gente, como un pastor que vigila a su rebaño. El Antiguo Testamento habla de una "mesa preparada por Dios" para los fieles. En el Nuevo Testamento, Jesús explica que él ES este alimento, y promete vida eterna a todos los que lo consuman.
Juan 6:51: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo."
El pan de los faraones
Los historiadores consideran que los antiguos egipcios inventaron el pan leudado hace unos 5000 años, un pan moderno en comparación con el pan plano neolítico. Esto fue posible gracias al fértil valle del Nilo, el granero de la antigüedad. Los egipcios vendían sus productos a los romanos, y como también inventaron el fuagrás, se podría decir que los egipcios casi inventaron la tostada con fuagrás.
El pan moderno de los musulmanes
Aunque el pan no aparece en el mundo islámico primitivo, a lo largo de los años se ha convertido en un alimento importante en las mesas de los países musulmanes. Gracias a las primeras conquistas de los musulmanes, estos vivieron junto a comunidades que comían pan habitualmente. Así, este alimento básico se granjeó la reputación de ser un alimento muy respetado, si no sagrado. En la educación islámica, se enseña a los niños a "no tirar el pan". Cada país musulman tiene su propio pan tradicional: batbout (Marruecos), kesra y matlouh (Argelia), bazlama frito (Turquía), tabouna (Túnez), pita (Siria y Líbano), etc.
Supersticiones relacionadas con el pan. En Occidente, hay varios comportamientos y gestos relacionados con el pan que están vinculados con antiguas supersticiones y creencias, cuyos orígenes en gran parte se han perdido a lo largo de los años. Estos son algunos de los que todavía se pueden observar con más frecuencia:
No colocar el pan al revés en la mesa. Esta superstición se remonta a un pasado lejano en el que los panaderos marcaban el pan del verdugo, un personaje temido y despreciado, poniéndolo del revés. También se decía que comer pan que hubiera estado colocado del revés era señal de que alguien se ganaba la vida echado sobre su espalda, en referencia a las prostitutas.
Hacer una cruz en el pan con un cuchillo antes de cortarlo en rebanadas. Era una especie de bendición entre campesinos. Marcar el símbolo de Cristo en el preciado alimento supondría recibir la bendición de Dios. Esta práctica casi ha desaparecido en el mundo rural francés.
No tirar o desperdiciar el pan (ver la sección "El pan nunca se tira") por respeto a este alimento básico. Quienes lo tiran, se arriesgan a sufrir hambruna.
Vincent Ferniot
¿Te interesa Visual arts?
Recibe novedades con tu Culture Weekly personalizado
¡Todo listo!
Tu primer Culture Weekly llegará esta semana.