El Día de los Muertos

Desde el 31 de octubre (en muchos países, Halloween, o All Hallows' Eve, es decir, la Víspera de Todos los Santos) hasta el 2 de noviembre, las familias honran el papel de la muerte en la vida y se conectan con los difuntos, tanto seres queridos como personajes famosos.

Al comienzo del siglo XIV, los aztecas construyeron una civilización poderosa centrada en su capital Tenochtitlan, en la actualidad, la Ciudad de México. La mitología azteca giraba alrededor de dioses y diosas que gobernaban los mundos natural y espiritual.

Los aztecas tenían su propio “día de los muertos”, un festival de un mes de duración que se celebraba aproximadamente en el mes de agosto. Durante el festival, el pueblo azteca honraba los espíritus de los antepasados fallecidos y conmemoraba al dios y la diosa casados que gobernaban el inframundo.

Mictecacihuatl era conocida como la “señora de la muerte”. Gobernaba el inframundo y vigilaba los huesos de los muertos, que los aztecas creían que eran una fuente de vida en el próximo mundo. Su calavera sonriente está fuertemente relacionada con el Día de los Muertos.

Mictlantecuhtli, el esposo de Mictecacihuatl, le ayudaba a gobernar el inframundo. Su calavera estaba decorada con plumas de búho y partes del cuerpo espeluznantes. Se le ofrendaban sacrificios humanos. Si bien es un personaje importante en la mitología azteca, en la actualidad, su esposa tiene mayor relevancia en las celebraciones del Día de los Muertos.

Una combinación de las tres culturas
En la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México confluyen las culturas azteca, española y mexicana contemporánea. Las tradiciones del Día de los Muertos provienen de estas tres culturas.

Como sede de varias masacres históricas, la plaza tiene una profunda conexión con la muerte. Recientemente, un grupo de arqueólogos descubrió que solía ser un cementerio. Los muertos parecen haber sido guerreros aztecas que murieron en combate, pero la forma en la que están enterrados evidencia la influencia del cristianismo español.

El templo y las pirámides aztecas formaban parte de la ciudad de Tlatelolco, una antigua ciudad hermana y rival de Tenochtitlan, de mayor tamaño. En el siglo XV, las dos ciudades estado entraron en guerra. Tenochtitlan ganó y, finalmente, se convirtió en la Ciudad de México.

Los españoles conquistaron el Imperio Azteca en 1519. Las ciudades de Tlatelolco y Tenochtitlan fueron las últimas en rendirse después de un sangriento asedio. Durante el dominio español, el catolicismo se expandió rápidamente. En los días católicos de “Todos los Santos” y los “Fieles Difuntos”, a principios de noviembre, se conmemora a los muertos.

Masacre de Tlatelolco
El 2 de octubre de 1968, los estudiantes se reunieron en las afueras del edificio Chihuahua como parte de una protesta continua por mayor democracia. La policía abrió fuego contra la multitud. Los monumentos de los estudiantes asesinados contribuyen a la función de santuario de la plaza

Cementerios
Los cementerios son el centro principal de las celebraciones actuales del Día de los Muertos. Este concurrido cementerio en la comunidad de Mixquic en las afueras de la Ciudad de México alberga uno de los más grandes festivales del Día de los Muertos en el mundo.

Los familiares se reúnen en el cementerio y lo llenan de flores, velas, música y bailes. Comparten comida, bebida e historias. En la actualidad, las festividades atraen visitantes de todo el mundo.

Durante la celebración del Día de los Muertos, se ven calaveras por todo México Evocan a Mictecacihuatl, la diosa azteca de la muerte con cabeza de calavera. Las calaveras de azúcar son regalos habituales entre amigos y familiares. Las calaveras de azúcar pintadas decoran las tumbas y los altares y se denominan ofrendas.

Las caléndulas anaranjadas son un símbolo del Día de los Muertos, y las tumbas y las ofrendas se decoran siempre con flores. Otras decoraciones incluyen coloridos trazos de papel de seda, velas, incienso y la comida y la bebida favoritas de la persona fallecida.

Los símbolos católicos, como los crucifijos, son una parte importante del Día de los Muertos. Las familias ofrendan oraciones católicas y combinan el Día de los Muertos con el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, celebraciones católicas que conmemoran a los muertos.

El Museo de la Muerte: para reírse de la muerte
El Museo de la Muerte explora el papel de la muerte en la cultura mexicana. La muerte, las calaveras, los funerales y las tumbas ocupan un lugar importante (y, a menudo, descarado) en México.

El museo da cuenta de la historia de la muerte desde los aztecas hasta el México moderno, incluido el arte y las tradiciones que actualmente forman parte del Día de los Muertos.

José Guadalupe Posada fue un grabador cuyas ilustraciones políticas, a menudo, incluían calaveras y esqueletos. Trabajó durante el gobierno del presidente mexicano Porfirio Díaz, a quien la Revolución Mexicana de 1911 depuso del cargo.

La obra más famosa de Posada fue La Calavera Catrina, un esqueleto con un sombrero elegante. La imagen se burlaba de los mexicanos que copiaban los elegantes estilos europeos pero dejaban de lado las tradiciones antiguas. Esta obra creó un vínculo entre la cultura mexicana y Mictecacihuatl.

La cultura mexicana tiene una mirada abierta e íntima de la muerte. Los funerales son muy importantes, y participan familias numerosas, incluidos los niños. Ver el cadáver es parte de la rutina. Los funerales y los cadáveres a menudo se incluyen en el arte mexicano.

La cartonería en el Museo Dolores Olmedo
Dolores Olmedo era una adinerada empresaria mexicana que amaba el arte. Ayudó a respaldar a dos de los pintores más importantes de México, los esposos Diego Rivera y Frida Kahlo.

Ambos artistas pintaban sobre la historia y la cultura mexicanas. Kahlo, que vivió con discapacidades dolorosas, a menudo entrelazaba imágenes mexicanas de la muerte en sus pinturas. El Museo Dolores Olmedo incluye su obra, junto a una enorme colección de objetos arqueológicos, arte popular y arte mexicano contemporáneo.

Cultura contemporánea
El Museo Mexicano del Diseño, o MUMEDI, es un museo de ilustración y diseño gráfico e industrial. Todos los años, el MUMEDI patrocina un concurso de diseñadores.

Su exhibición “A la muerte con una sonrisa” desafía a los artistas a hacer un afiche sobre el tema de la muerte. Este tipo de diseños divertidos ayuda a esparcir las imágenes coloridas, fantasmales e ingeniosas del Día de los Muertos por el mundo. La celebración se vuelve más popular cada año.

La colorida calavera sonriente se convirtió en el ícono principal del Día de los Muertos. La comunidad hispánica y otras comunidades en todo el mundo han comenzado a adoptar las imágenes y la celebración. A menudo, maquillarse como calavera es parte de la festividad.

En México, las imágenes de la muerte permanecen relacionadas con causas sociales y políticas. Los artistas y diseñadores mexicanos utilizan imágenes de la muerte para confrontar los problemas económicos, delictivos y ambientales del país