Adán y Eva (1520) de Lucas Cranach, el viejoMuseo Soumaya. Fundación Carlos Slim
Prestigiado artista y aclamado colaborador en la construcción de la nueva iconografía protestante, Lucas Cranach, "el Viejo", ofreció una plástica que contribuyó a la Época de oro de la estampa alemana. La mayor parte de su obra expresa las concepciones del protestantismo luterano. Asimismo, su devoción por el cuerpo humano lo llevó a pintar desnudos con los que estableció un fenotipo de mujer.
En esta espléndida tabla, inspirada en el célebre grabado de Albrecht Dürer de 1504, el Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal en el centro anuncia el futuro de la humanidad.
Adán y Eva (1520) de Lucas Cranach, el viejoMuseo Soumaya. Fundación Carlos Slim
La serpiente con oreja –símbolo de la adversidad en los bestiarios medievales, pues el Maligno lo escucha todo–. Aquí observa impaciente.
Eva esconde un fruto prohibido mientras entrega otro a Adán. La posición de la mano ha sido estudiada por Michael Baxandall como una clara invitación para adentrarnos en el mundo profano.
Adán y Eva (1520) de Lucas Cranach, el viejoMuseo Soumaya. Fundación Carlos Slim
Los cuerpos esbeltos de formas redondas, así como el minucioso trabajo donde las cualidades del dibujo sobresalen por la luz que recibe cada figura, hacen de este óleo una de las variantes más hermosas del tema.
Asimismo, la apertura poco natural de los dedos de los pies refiere a que por las partes sensibles entra el deseo y se cometerá el pecado.
Adán y Eva (1520) de Lucas Cranach, el viejoMuseo Soumaya. Fundación Carlos Slim
Las distintas texturas, como la suave piel o la fina hierba frente a la rugosidad del árbol, consiguen un fiel retrato de la naturaleza, a partir de la observación que manifiesta el espíritu humanista del maestro.
El cabello ensortijado del primer hombre tiene continuidad en la cascada seductora de Eva.
Adán y Eva (1520) de Lucas Cranach, el viejoMuseo Soumaya. Fundación Carlos Slim
El fondo neutro y la posición de los personajes dan a la obra un fantástico equilibrio compositivo. El negro del fondo se ha interpretado como el pecado.
Inserto en las composiciones, el blasón de Lucas Cranach, otorgado por Federico III de Sajonia en 1508, será el monograma del dragón alado con un anillo en la boca. El trazo del dragón se logra distinguir en el tronco que separa a estos personajes bíblicos, junto con la fecha de la obra: 1520.
Abstracción de los textos de Alfonso Miranda Márquez en El reino de las formas: Grandes Maestros (2014) y el reportaje El pintor de la firma del dragón de UNO TV (diciembre 2016), Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim.
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