El sueño del bachiller Cotrina

La visión del bachiller Cotrina (1668) de Gregorio Vásquez de Arce y CeballosMuseo Santa Clara

Firmado por el pintor colonial Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, este óleo representa la visión que recibió en sueños el bachiller Cotrina, criollo santafereño que vivió a mediados del siglo XVII. Como veremos, la iconografía de esta obra es única en el contexto de la pintura neogranadina.

De rodillas frente a la Virgen, vemos a Juan Cotrina, protagonista de este sueño. El título de bachiller que acompaña su nombre hace referencia a que cursó los estudios básicos. Originario de Tunja, vivió gran parte de su vida en Santafé, donde sirvió de capellán.

Cotrina era conocido por haber vivido una experiencia mística: un sueño en que tuvo una visión muy vívida de la Virgen. Según diferentes cronistas de la época, impulsado por ese sueño, solicitó a Antonio Acero de la Cruz una pintura de su visión.

En ella se presenta a la Virgen sosteniendo un rosario en una de sus manos y al Niño Jesús, en la otra. A sus pies, se ven las figuras de san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier en posición orante. Esta imagen se conoce como Nuestra Señora de Las Aguas y está en la iglesia que lleva el nombre de esta misma advocación mariana.

El óleo del Museo Santa Clara no sigue esa iconografía. En cambio, en él vemos el momento en que la Virgen habla con el bachiller. Los gestos de María, cuya mano derecha se posa en el hombro de Cotrina, mientras la izquierda permanece levantada, sugieren el curso de este diálogo. El bachiller, en posición orante y con la mirada puesta en la Virgen, escucha atentamente.

Elementos como la saya, el manto y las joyas que atavían a la Virgen sugieren que la pintura representa una escultura mariana, concretamente una “imagen de vestir”. 

La práctica de “vestir” imágenes era común en el periodo colonial. Sobre este punto quedan abiertas varias preguntas: ¿Acaso Vásquez está representando una escultura particular? ¿Por qué decidió pintar a María siguiendo el modelo de una escultura, y no el de la pintura que se encuentra en la iglesia de Las Aguas? ¿Por qué la pintura difiere de la que se encuentra en la iglesia de Las Aguas?

Finalmente, la fecha que acompaña la firma, 1668, nos permite establecer que este óleo es el primer testimonio de la visión de Cotrina, pues los cronistas que registraron el sueño del bachiller lo hicieron a partir de 1674.

Un último detalle que llama la atención es la firma ubicada en el segmento inferior del óleo. Si bien aún no sabemos con certeza por qué algunas pinturas coloniales sí están firmadas y otras no, es posible que Vásquez haya firmado esta obra debido a que en ella representa de una forma novedosa una visión única y local de la temática del sueño de Cotrina. De esta manera, al firmar estaría señalando su capacidad inventiva. 

Créditos: reportaje

Dirección 
María Constanza Toquica Clavijo
 
Museología 
Manuel Amaya Quintero
 
Curaduría 
Anamaría Torres Rodríguez
María Isabel Téllez Colmenares 
 
Administración de colecciones 
Paula Ximena Guzmán López
 
Editorial 
Tanit Barragán Montilla
 
Divulgación y prensa
Andrea Valentina Bastidas Cano

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