La Biblioteca Nacional del Perú preserva un rico patrimonio documental visual sobre el siglo XIX. De este material destacan los álbumes de grabados y acuarelas costumbristas, imágenes de los diferentes tipos de habitantes y sus ocupaciones de una Lima post independencia.
¿De dónde provienen las imágenes costumbristas?
Es un género visual desarrollado en el siglo XIX, heredero de una industria internacional con diversos soportes como ilustraciones, pinturas y grabados para distintas funciones como el registro de viajes científicos, conformar publicaciones o ilustrar gabinetes.
A lo largo de 1800, esta industria se especializó en el recojo, creación y reproducción de imaginarios sobre las identidades nacionales de diversos países y continentes, primero respondiendo a la demanda de viajeros y más adelante a necesidades locales.
El álbum Praetoria de 1871 fue nombrado así por el nombre y fecha escritos sobre su antigua carátula. Contiene veinticinco acuarelas y catorce litografías iluminadas de tipos y costumbres populares de los limeños del siglo XIX.
Los temas y composiciones de las imágenes eran muy extendidos, se copiaban y reproducían profusamente para satisfacer un ávido mercado.
[Mayordomo] (Alrededor de la mitad del siglo XIX) de AnónimoBiblioteca Nacional del Perú
Un elemento misterioso
Debido a la demanda internacional que requería de imágenes para clasificar los diferentes tipos de habitantes y sus ocupaciones sobre este lado del mundo, la producción de imágenes costumbristas se realizó de forma sostenida.
No conocemos dónde se realizó el álbum Praetoria pero cuenta con descripciones en idioma alemán, que llevan a especular que fue un pedido para un coleccionista europeo.
¿Quién o quiénes fueron los autores de estas imágenes?
Las imágenes de tipos o costumbristas no solían llevar firma y hoy en día, este anonimato dificulta su atribución. En el caso del álbum Praetoria, los peritos no llegan a un consenso: algunas de las acuarelas -o todas- podrían ser de autoría del reconocido acuarelista Francisco "Pancho" Fierro (Lima, 1807-1879).
Mientras, dos litografías llevan la firma del afamado pintor Ignacio Merino (Piura, 1817 - Paris, 1876). Si bien ambos artistas peruanos se asociaron en 1839, y junto a dos litógrafos belgas elaboraron estampas costumbristas, no hay una conclusión certera de la autoría de las obras del álbum Praetoria.
¿Qué o a quiénes encontramos en el álbum Praetoria?
Dentro de los tipos cotidianos que era común retratar en estas colecciones de imágenes, se encuentran los comerciantes con sus diversos y, a ojos foráneos, extraños servicios. A lo largo del siglo XIX se discutió de las bondades y problemas que traía el comercio ambulatorio, el cual fue sujeto a múltiples reformas en favor del reordenamiento urbano e higienista de la ciudad.
También encontramos rastros de las costumbres, reuniones y eventos populares llevados a cabo en la capital y sus alrededores, como las peleas de gallos o las corridas de toros. Lima fue reconocida por numerosos viajeros como una urbe alegre y bulliciosa, aunque poco desarrollada. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, gobiernos sucesivos realizaron una mejora del ornato y el espacio público, con la consiguiente apropiación de la población de estos nuevos espacios.
En paralelo al movimiento y bullicio, convivió una ferviente vida religiosa en base a la fe católica, herencia del pasado virreinal. La antigua Ciudad de los Reyes estaba rodeada de conventos, monasterios e iglesias, y contó con un ajetreado calendario de efemérides, incluyendo procesiones y escenificaciones religiosas en calles y plazas.
Además de mostrar costumbres y tipos populares, el álbum Praetoria nos permite reflexionar sobre la diversidad de los ciudadanos limeños y su rol en la temprana sociedad republicana. Pese a que la independencia trajo consigo la promesa de la igualdad, en la práctica se mantuvo una sociedad segmentada y racializada, afianzando la asociación entre el color de piel y la condición social del individuo.
Por otro lado, el álbum contiene diversas imágenes femeninas. Recordemos que las mujeres de principios de siglo XIX no gozaban de igualdad de derechos, se esperaba que cumplieran un rol subalterno y en su educación se enfatizaba el servicio al hogar.
Aun así, muchas de ellas realizaron importantes funciones, aunque silentes, participando en el debate o difusión de las ideas separatistas, siendo parte de la lucha independentista y, posteriormente, en las luchas caudillistas de la joven república peruana.
