Las ilustraciones que Fray Pablo Beaumont realizó para describir la crónica de la evangelización indígena en Michoacán –donde también relata la vida del pueblo purépecha antes y durante la conquista española–, datan de 1792.
La crónica de Michoacán: evangelización indígena (1792) de Fray Pablo BeaumontArchivo General de la Nación - México
A su llegada a Tzintzuntzan, Fray Pablo Beaumont tuvo un encuentro con un oriundo purépecha de nombre Cuini, quien dijo ser descendiente de los antiguos gobernantes del poblado. Cuini le enseñó un documento con varias escenas históricas de la región junto con un mapa de la ciudad.
Este encuentro inspiró al religioso para hacer una copia –con un estilo europeo– de las representaciones pictóricas, las cuales acompañó con glosas, y así representar su estancia en por tierra purepechas.
Los frailes Martín de Jesús y Ángel de la Salceda, aparecen convirtiendo al catolicismo a los reyes Axayatl de Tziroco y Zinguagua de Iguatzio y a sus esposas –mencionados en esta crónica–.
En el documento, se muestra cómo se impartía justicia en el poblado purépecha antes de la conquista española. Se pueden ver los castigos que se ejecutaban a quienes atentaran contra las buenas costumbres y la moral impuestas a la sociedad: azotes, arrastres, torturas físicas y hasta la muerte.
En estas representaciones se muestra cómo daban el catecismo y bautismo de los frailes a los habitantes de Tzintzuntzan. Analizando la representación, se observan las figuras de unos demonios que acechan a los nativos intentando frustrar la tarea evangelizadora de los frailes.
En la parte inferior aparece un grupo de personas acompañado por el líder guerrero Nanuma, que, a pesar de estar bajo la sombra de los demonios gustosos recibieron el bautismo, sacramento con el cual supuestamente los vencieron.
Ficha Técnica:
Anónimo
1792
Sin lugar
AGN, Mapas, Planos e Ilustraciones, N° 0206
Procede de: Historia, vol. 9, exp.17