Una vida tras la cámara. El cine de José Ortiz Ramos

Descubre el legado de este cinefotógrafo michoacano a través de algunas de las figuras y de las películas icónicas del cine mexicano.

Tito Guízar in a promotional poster for "¡Qué lindo es Michoacán!" [Beautiful Michoacan!] (1942) by Isaías CoronaFundación Televisa Collection and Archive

Una vida tras la cámara. El cine de José Ortiz Ramos

Infatigable creador de imágenes, el cinefotógrafo José Ortiz Ramos vio la luz por vez primera en Tacámbaro, Michoacán, el 16 de noviembre de 1911; solo diez días después de que Francisco I. Madero asumiera la presidencia de México.
Rememoraba su infancia, transcurrida durante el conflicto armado, rodeada de cámaras, químicos y negativos 8x10 que denotaban el oficio de su padre y el entusiasmo de su abuelo por la fotografía.

Blanca Estela Pavón, Evita Muñoz and Pedro Infante in "Nosotros los pobres" [We the poor] (1947) by Carlos TinocoFundación Televisa Collection and Archive

Pedro Infante and Blanca Estela Pavón in "Ustedes los ricos" [You the rich] (1948) by Carlos TinocoFundación Televisa Collection and Archive

Olga Jiménez and David Silva in "¡Esquina… bajan!" [Corner they go down...!] (1948) by Carlos TinocoFundación Televisa Collection and Archive

Ortiz Ramos trabajó en el negocio familiar retocando negativos y más tarde, en Morelia, desentrañó los secretos de la recreación de ambientes y personajes en el fotoestudio de Cutberto Martínez.
Instalado en Uruapan como fotógrafo de estudio, se hizo discípulo del pintor Francisco de P. Mendoza, amigo cercano del general Lázaro Cárdenas, quien lo puso en contacto con Gustavo Sáenz de Sicilia para que trabajara en los nuevos estudios cinematográficos de la capital.

Scene from "¡Hay lugar para… dos!" [There is room for... two] (1948) by Carlos TinocoFundación Televisa Collection and Archive

Agustín Lara and Hilda Sour in "Mujeres en mi vida" [Women in my life] (1949) by Othón ArgumedoFundación Televisa Collection and Archive

Dolores del Río in "Doña Perfecta" (1950) by Francisco UrbinaFundación Televisa Collection and Archive

A mediados de la década de 1930, se integró a la industria como operador de cámara bajo las órdenes de Ross Fisher, de quien aprendió la técnica y el estilo. El 20 de marzo de 1940, Ortiz Ramos se hace cargo de la fotografía de Por una mujer (Roberto Guzmán). La película, desacreditada por el sindicato, fue estrenada hasta 1945 en cines de segunda corrida, lo que debió significar un amargo debut para el cinefotógrafo.

Alma Rosa Aguirre and Sara García in "Yo quiero ser hombre" [I want to be a man] (1949) by Rafael García J.Fundación Televisa Collection and Archive

Joaquín Pardavé in "Pompeyo el conquistador" [Pompey the conqueror] (1951) by Samuel TinocoFundación Televisa Collection and Archive

Rosita Quintana in "Susana" [Suzanne] (1950) by Rafael García J.Fundación Televisa Collection and Archive

Dos años tardaría en llegar otra oportunidad, La última aventura de Chaflán (Manuel R. Ojeda, 1942), de idéntica suerte aciaga —estrenada también en 1945—. Quizá por ello, el cinefotógrafo evocaba sus inicios ese mismo año pero con Dulce madre mía (Alfonso Patiño Gómez) y ¡Qué lindo es Michoacán!, cinta que le dio la satisfacción de fotografiar su tierra natal como marco de las estrellas Tito Guízar y Gloria Marín, dirigidos por el debutante Ismael Rodríguez, con quien años después filmará dos películas que determinarán lo mejor de su estilo fotográfico y que serán fundamentales en la historia del cine mexicano: Nosotros los pobres (1947) y Ustedes los ricos (1948).

Miroslava Stern in "El puerto de los siete vicios" [The port of the seven vices] (1951) by Othón ArgumedoFundación Televisa Collection and Archive

Elvira Ríos in "Murallas de pasión" [Walls of passion] (1943) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

María del Carmen Prieto in "Miradas que matan" [Looks that kill] (1953) by Francisco UrbinaFundación Televisa Collection and Archive

La atmósfera arrabalera de la ciudad de México —real o contenida en un estudio— fue el escenario donde Ortiz Ramos desplegó con maestría sus trucos y talentos en cintas que aportan el arquetipo fílmico del macho de barriada y cuyos máximos representantes son Pedro Infante y David Silva, este último en sus personajes de Hay lugar para-dos..! (1948), Esquina, bajan…! (1949) y Una familia de tantas (1948), de Alejandro Galindo.

Libertad Lamarque in "Nunca es tarde para amar" [It is never too late to love] (1952) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Mario Moreno 'Cantinflas' in "Si yo fuera diputado" [If I were a congressman] (1951) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Andrés Soler and Germán Valdés in "El vizconde de Montecristo" [The viscount of Monte Cristo] (1954) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Silvia Pinal and Pedro Infante in "El inocente" [The innocent] (1955) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Fernando Casanova in "La marca del muerto" [Mark of the dead man] (1960) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Scene from "Santo contra los zombies" [Santo vs. the Zombies] (1962) by Alfredo RuvalcabaFundación Televisa Collection and Archive

Patricia Conde y César Costa in "Dile que la quiero" [Tell her that I love her] (1963) by Francisco UrbinaFundación Televisa Collection and Archive

De igual manera puso su talento al servicio de otros géneros cinematográficos: suspenso, acción, terror, musicales, melodramas, comedias, westerns nacionales y hollywoodenses: no hubo asunto fílmico en el que no incursionara.
Indiscutible protagonista de lo que Carlos Monsiváis llamó “el relato de una artesanía que se tornó industria sin abandonar su condición de catástrofe”, Ortiz Ramos maquiló, una tras otra, las fantasías colectivas que se proyectaron en la pantalla en forma de rostros y paisajes.

José Ortiz Ramos prepares a scene for "Serenata en noche de luna" [Serenade in moonlight night] (1965) by Othón ArgumedoFundación Televisa Collection and Archive

Alberto Vázquez in "Serenata en noche de luna" [Serenade in moonlight night] (1965) by Othón ArgumedoFundación Televisa Collection and Archive

Películas realizadas en dos o tres semanas que buscaban la complacencia del público sin pretensiones artísticas o intelectuales. No obstante, Ortiz Ramos colaboró también con los directores más respetados de la industria en esa época: Ismael Rodríguez, Alejandro Galindo, Roberto Gavaldón, Emilio Fernández y Luis Buñuel. De este último filmaría un guión realizado al alimón con Luis Alcoriza: Si usted no puede… yo, sí (Julián Soler, 1950) y dos de sus películas mexicanas: Susana (1950) y La hija del engaño (1951).

Silvia Pinal and José Ortiz Ramos prepares a scene for "La mujer de oro" [The gold woman] (1905-5) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Silvia Pinal and José Gálvez in "La mujer de oro" [The gold woman] (1969) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Verónica Castro, Olga Breeskin and Manuel 'el Loco' Valdés in "Bikinis y rock" [Bikinis and rock] (1972) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Durante medio siglo, la filmografía de Ortiz Ramos acompaña los vaivenes de la industria cinematográfica. Habilidoso artesano en la confección de entretenimiento colectivo, logró adaptarse con talento a los cambios generacionales que marcaron el fin de la “época de oro” con títulos reveladores como: La juventud se impone (Julián Soler, 1964) y Nosotros los jóvenes (Roberto Rodríguez, 1965).

Scene from "Las bestias jóvenes" [The young animals] (1969) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Technical and artistic team of the film "Modisto de señoras" [Dressmaker's ladies] (1969) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Leticia Perdigón and Valentín Trujillo in "La otra virginidad" [The other virginity] (1974) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Y en la siguiente década, colaboró activamente con la nueva generación de realizadores en películas como: La casta divina (1976) de Julián Pastor, La tía Alejandra (1978) de Arturo Ripstein, El infierno de todos tan temido (1979) de Sergio Olhovich, La fuga del Rojo (1985) de Alfredo Gurrola o la que sería su última película, Los años de Greta (1991) de Alberto Bojórquez.

Scene from "La venida del Rey Olmos" [The coming of the King Olmos] (1974) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Production team and cast of the film "La Virgen de Guadalupe" [The virgin of Guadalupe] (1976) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

Scene from "La Virgen de Guadalupe" [The virgin of Guadalupe] (1976) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

En sus más de 270 largometrajes fue testigo de la evolución de los gustos populares y atestiguó el nacimiento y ocaso de las estrellas frente a su cámara: de Pedro Armendáriz a Andrés García, de Dolores del Río a Isela Vega, de Cantinflas a Chespirito, de Miroslava a Verónica Castro, de Santo a los hermanos Almada, de los músicos Agustín Lara —el real y el interpretado por Germán Robles en La vida de Agustín Lara (Galindo, 1958)— y José Alfredo Jiménez —el real y el interpretado por Leonardo Daniel en Pero sigo siendo el rey (Cardona Jr., 1988)— a Los Tigres del Norte; de Pedro Infante a José José, de Angélica María a Lucerito…

Scene from "La tía Alejandra" [Aunt Alejandra] (1978) by Ángel CoronaFundación Televisa Collection and Archive

Ernesto Alonso y Lucía Méndez in "Los enviados del infierno" [The messengers from hell] (1981) by Juan Manuel PalominoFundación Televisa Collection and Archive

José Ortiz Ramos, Chespirito and Manuel González during the filming of "El Chanfle II" (1981) by Unidentified photographerFundación Televisa Collection and Archive

La obra de José Ortiz Ramos, como la de cualquier cineasta, solo puede ser estimada en su justa dimensión al ser proyectada como fue concebida, para una sala cinematográfica y en formato de 35 mm, por lo que este discreto homenaje conformado por fotografías fijas de algunas películas en las que participó, no busca sino despertar el interés en el trabajo de este estupendo cinefotógrafo michoacano para futuras investigaciones que den cuenta de su abundante legado: “He dejado ahí películas buenas, películas malas, pero todas hechas con cariño”. Ortiz Ramos murió el 16 de diciembre de 2009 en la ciudad de México.

Credits: Story

La exposición fotográfica Una vida tras la cámara. El cine de José Ortiz Ramos se presentó en la 10ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), octubre de 2012. Esta exposición virtual es una versión reducida de la presentada en el FICM.

Curaduría, investigación y textos: Héctor Orozco.
Digitalización y edición de imágenes: Saúl Ruelas.
Archivo e investigación: Gustavo Fuentes.
Exposición virtual: Cecilia Absalón Huízar.

Credits: All media
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